El IPET 334 “hace escuela” y se abre a la comunidad de Villa Parque Santa Ana

David Moreno, está a cargo de la dirección del I.P.E.T. Nº 334 de Villa Parque Santa Ana desde hace siete años, una escuela que tiene como especialidad la Tecnicatura en Industrias de los Alimentos.
Todos los años, estudiantes y docentes realizan una Expo (la del 2018 será la N° 10, y se llevará adelante el 10 de noviembre), donde se intenta mostrar todo lo que se hace durante el año. “Normalmente lo hacíamos en la escuela, pero desde hace 3 años decidimos salir afuera, y buscar un lugar de mayor convergencia de los vecinos
de Santa Ana, por eso nos fuimos al salón municipal; porque quizás ahí haya más posibilidades de que la gente pase, se entere y entre”, cuenta en diálogo con La Voz de Santa Ana; y agrega: “Es muy difícil que vaya gente que no tiene vinculación con el colegio, pero las últimas ediciones pudimos ver muchos vecinos, y empezaron a ir también alumnos y docentes de la primaria, así que se está logrando el objetivo que es que la gente se entere de lo que hacemos”.
La escuela técnica tiene mayor carga horaria y los alumnos salen con título habilitante que les permite insertarse en el mundo laboral rápidamente. Moreno recorre el establecimiento y muestra orgulloso los logros en cuanto a infraestructura y currícula.
Este año hay una matrícula de 323 alumnos, que concurren en jornada doble: mañana y tarde. “Los chicos cursan 7 años, y ese es uno de los grandes problemas por el desconocimiento que hay al respecto. A veces la
gente repara sólo en que tiene un año más la escuela orientada, y eso por allí lo único que evalúan, pero no tienen en cuenta todo el contenido que significa ese año más de la escuela técnica; y ese es nuestro desafío como directivos. Lograr que los vecinos entiendan todo lo que suma.
Las pasantías son el cable a tierra, el sentido de aplicar todo lo estudiado en el mundo real. Por eso, los alumnos de 7° año integran el plantel de distintas empresas durante algunos meses y son evaluados en su desempeño. Pero no sólo se trata de contenido, sino también de aprender lo que tiene que ver con las relaciones laborales en sí mismas, el cumplimiento de un horario, de objetivos, entre otras cosas. “Este año tenemos pasantías en la Escuela de Panadería de Los Cedros, en la en la oficina de Bromatología de la municipalidad de Alta Gracia, en la panificadora de Alta Gracia en Andrea Franchesquinis de la ciudad de Córdoba, en Cosas de Chancho y en otros comercios y empresas más vinculadas a la alimentación. La salida
laboral es amplísima, se centra sobre todo en análisis químico de los alimentos tanto de materias primas como de productos terminados, pero está también la línea de producción que puede darse en entidades públicas como privadas en cuestiones que tiene que ver en producción y análisis de todo tipo de alimentos y bebidas. El alumno egresa con matrícula profesional y, tal cual le decimos a los chicos, pueden tener gente a cargo y eso es todo una responsabilidad, por eso hacemos hincapié en la formación humana, más que académica”, agrega el director.
Por Villa Parque Santa Ana caminan aproximadamente 20 Técnicos en Industria de los Alimentos, algunos siguen estudiando en la Universidad y otros trabajan ya en distintas empresas. Ya lo dijo el Director General Educación Técnica y Formación Profesional, Domingo Aringoli, en muestra anual de la regional en Villa del Rosario que se hizo hace pocas semanas, y donde el IPET 334 participó: “los egresados de las escuelas técnicas son el motor
de las pymes a nivel nacional y el sostén laboral del país”.
(*) “Los directivos tenemos la necesidad de sostener la educación técnica, que cuesta muchísimo pero que en esta escuela cuesta menos por el equipo docente que tenemos. Obviamente que la problemática social está en todas las escuelas, no estamos al margen de eso, pero se puede manejar, si no no podríamos estar acá. Los chicos a veces no encuentran referentes en los adultos, pero de eso se trata el trabajo y el desafío en los colegios, ser una guía de escape, un modelo, un referente. Precisamente ahora estamos trabajando en varios proyectos con 1° año que tienen que ver con el control de las emociones. Estamos intentando que se tranquilicen, que bajen un poco la velocidad que tienen y desde allí pensar en la posibilidad de que realicen aprendizajes”, reflexiona Moreno.
Cabe destacar que los alumnos de 5to° año realizaron un trabajo hace pocos días que consistió en encuestar a sus pares de los distintos años para saber con qué desayunan, cuál es el alimento más fuerte que ingieren
para comenzar el día. De ese estudio, que fue apoyado por los docentes, surgió una conclusión que preocupó a todos. “Estamos preocupados porque hay un gran porcentaje de alumnos que no desayuna. No se puede pensar con la panza vacía", dice Moreno tratando de bajar a tierra el impacto de lo que significa la ausencia de esta alimentación en el buen funcionamiento físico y mental; y aseguró que las conclusiones serán presentadas en
el municipio para abordar el tema con el dispensario y en la Expo para debatirlo con la comunidad. Tratando, de esta manera, de que se apliquen distintas políticas sobre la problemática de manera conjunta.